El problema más grande (en el que NOS cuentas nacionales, al menos) es el hecho de que el gobierno de la producción se registra en una base de costos en lugar de un valor de mercado de la producción base (debido a la falta de valores de mercado para muchos servicios del gobierno).
A partir de la NIPA Imprimación, páginas 2-3:
El PIB se compone de los bienes y servicios que son producidos
para la venta en el "mercado"-el término genérico que hace referencia
el foro para las transacciones económicas y de
no de mercado de bienes y servicios-los que no se venden en
el mercado, tales como la defensa de los servicios proporcionados por el
gobierno federal, los servicios de educación prestados por
los gobiernos locales, la vivienda de emergencia o el cuidado de la salud
los servicios prestados por instituciones sin fines de lucro que sirven
de los hogares (como la Cruz Roja), y los servicios de vivienda
proporcionado por y para las personas que poseen y viven en
su casa (en adelante, "los propietarios-ocupantes").
[...]
En los casos donde no hay mercado similar a la de las transacciones
disponible para imputar un valor de un bien o servicio que se
producido, la salida de estos servicios se valora mediante la estimación de
los costos (tales como la compensación de los empleados y
las compras de materiales y suministros) de la producción de la
bien o servicio.
Como resultado, cualquier gobierno directo de la producción se registra como si los trabajadores no añaden valor que no captan a través de sus salarios. Dadas las dificultades técnicas (por no hablar de los temas políticos) que surgen cuando uno intenta llegar a una estimación alternativa del valor de la producción del gobierno, este es probablemente el más neutral enfoque, y el enfoque que es más preciso en las diferencias, aunque es evidente que obtiene el nivel equivocado.