Se trata de dos tipos de clases de acciones en la empresa que surgió de la fusión de Royal Dutch (una empresa holandesa) con Shell (una empresa británica), y parecen diferir principalmente en el tratamiento fiscal de los dividendos:
Las acciones ordinarias de la clase A y las acciones ordinarias de la clase B tienen derechos idénticos, excepto en lo que respecta al mecanismo de acceso a los dividendos, que sólo se aplica a las acciones ordinarias de la clase B.
Los dividendos pagados por las acciones ordinarias de la Clase A tienen un origen neerlandés a efectos fiscales y están sujetos a una retención fiscal neerlandesa (véase la nota 1 - Fiscalidad). Se espera y se pretende, aunque no se puede asegurar, que los titulares de acciones ordinarias de la Clase B reciban dividendos a través del mecanismo de acceso a los dividendos (véase la nota 2 - Mecanismo de acceso a los dividendos).
Todos los dividendos pagados a través del mecanismo de acceso a los dividendos tendrán una fuente británica a efectos fiscales de los Países Bajos y del Reino Unido; no habrá retenciones fiscales en el Reino Unido ni en los Países Bajos sobre dichos dividendos.
El sitio web de la empresa tiene información más detallada.