La fijación de los tipos de interés (o " tasas de recompra ") varía de un país a otro, así como con la independencia del banco central.
Hay una serie de medidas e índices que los bancos centrales pueden tener en cuenta:
- Inflación de los precios al consumo (IPC): Se establece una "cesta" oficial de artículos de consumo y cada mes se compara su precio con el del mes anterior y se calcula la tasa de inflación (/deflación). Cada país varía, algunos incluyen los precios de la vivienda (para un tipo definido de casa) otros incluyen los costes de alquiler. Incluso hay diferentes tipos de IPC (urbano o rural, además de diferentes combinaciones de productos). Dada esta variabilidad, debería estar claro que diferentes personas podrían elegir diferentes medidas (oficiales y coherentes) del IPC para adaptarse a sus objetivos. Dado este "sesgo", es esencial que tanto los bancos centrales como la recopilación de estadísticas sean imparciales.
- Inflación de los precios de producción (IPP): Las empresas prefieren mantener unos precios constantes y así repercutir los costes (o beneficios) a sus clientes con bastante lentitud. Puede haber un retraso acumulado en el lado de la fábrica de producción que podría dar lugar a una tremenda inflación en algún momento en el futuro. El IPP trata de medir el grado de tensión que se está acumulando en una economía y que podría dar lugar a subidas de precios, despidos de empleados o incluso insolvencias. Al igual que el IPC, se basa en una cesta de productos.
- Oferta monetaria: Es una medida de la cantidad de dinero disponible en una economía (y, de nuevo, hay numerosas definiciones y cestas de análisis diferentes). Un crecimiento rápido de la oferta monetaria pero con un crecimiento económico mínimo es probable que provoque un aumento del IPP y del IPC. La oferta monetaria puede incluir la demanda de crédito. El crédito destinado al consumo es diferente del crédito destinado al capital. Así que la oferta monetaria es simplemente un indicador temprano de posibles problemas.
- Tipos de cambio, PIB y desempleo: El poder legislativo puede dar instrucciones al Banco Central sobre los factores a los que debe dar prioridad a la hora de fijar los tipos de interés y la política monetaria. Se puede utilizar cualquier conjunto de criterios y, aparte de los principales enumerados anteriormente, también se suelen incluir los tipos de cambio, el PIB y el desempleo. El aumento de los tipos de interés da lugar a un aumento de los rendimientos y puede provocar una afluencia de inversiones "calientes" a corto plazo que pueden hacer que la moneda se fortalezca (lo que puede dar lugar a una mayor inflación por las importaciones, o desencadenar la producción local debido a la sustitución de importaciones).
Esta es una visión general limitada, pero debería dar una indicación de lo complejo que es el seguimiento de la inflación, por no hablar de los intentos de controlarla. Los precios de la vivienda están en la mezcla, pero ¿qué casa o qué precio?
La elección de lo que hay que medir se enfrenta a la dificultad de intentar encontrar una cesta simétrica que realmente afecte a la mayoría con regularidad (y no todo el mundo compra varias casas nuevas al año, por lo que la mayoría está protegida de las fluctuaciones de los precios en el extremo del capital, pero no del extremo de los tipos de interés).
Y esto sólo cuando los distintos organismos (Estadística, Banco Central, Trabajo, etc.) son independientes. En países como Venezuela o Argentina, el gobierno se ha hecho cargo de la publicación de estos datos y a menudo se contradice con la experiencia individual.
Enlaces para los Estados Unidos:
Y, para Australia: