Utilice recursos como Informes del consumidor y recomendaciones de amigos afines para averiguar las marcas que tienen fama de fabricar ropa de calidad. Después, confía, pero verifica.
Lo ideal es que te acompañe en una expedición de ropa una amiga que cosa mucho si no sabes determinar la calidad de la ropa. La gente que cose conoce sus telas, y esto puede ser muy útil para ti. Empieza por los lugares que son conocidos por la calidad de la ropa, pero asegúrate de que la reputación no ha sobrevivido a la realidad. Yo buscaría:
- Un tejido que no sea excesivamente propenso a arrugarse al apretarlo en la mano con fuerza. Cuantas menos arrugas, mejor. Incluso si te gusta planchar, hay gradientes dentro de la ropa que requiere planchado en cuanto a lo arrugada que está. Los tejidos baratos a veces son peores.
- Un tejido grueso (generalmente aguantará mejor, aunque algo como el lino puede ser de calidad y es ligero para el verano)
- Unas costuras que parezcan sólidas (no querrás ver muchos hilos colgando, eso es señal de una mala elaboración).
Una vez que hayas identificado los lugares en los que puedes confiar, espera las rebajas en esas tiendas. He comprobado que comprar en rebajas en los grandes almacenes (o mejor, en lugares como L. L. Bean) es más barato que en una tienda de descuento y mucho más fácil. Aún más barato es ir a una tienda de segunda mano y buscar esas marcas en estilos atemporales. El kilometraje variará en función de lo que la gente tire en tu zona. Las tiendas de segunda mano funcionan muy bien en zonas de alto coste de la vida donde la gente regala artículos casi nuevos.