Utilicé un sistema de pago de facturas en línea para programar los pagos electrónicos un día antes de la fecha de pago. Normalmente, funcionaba muy bien.
Entonces, tuve una alerta de fraude en mi cuenta corriente y ésta se cerró de repente, y los fondos se trasladaron a una cuenta alternativa. Por desgracia, el sistema de pago de facturas por Internet no se sincronizó con ese cambio. Y el pago de mi hipoteca estaba programado para el día siguiente. Y no tardó en rebotar, lo que provocó que mi prestamista cobrara un montón de intereses, tasas y penalizaciones adicionales.
Ahora programo los pagos de mi hipoteca con al menos una semana de antelación ;-)
Así que mi consejo: si no tienes problemas de liquidez, y no te preocupa la pequeña cantidad de dinero que te proporcionarán los intereses adicionales, yo diría que pagues el total en cuanto recibas la factura. Te ahorrarás el dolor de cabeza de llamar a un prestamista y rogarle que te retire las comisiones, etc.
A la hora de la verdad, mi tiempo vale más que el dinero que me ahorraría siendo pedante con los plazos. Valoro más el tiempo que paso con mi familia que el tiempo que pasaría en el teléfono resolviendo los problemas de morosidad. Tu situación puede ser diferente, así que tú decides.