Esta pregunta se produce a raíz de las recientes propuestas del gobierno del Reino Unido para cambiar el tratamiento de las granjas a efectos del impuesto de sucesiones. Según las propuestas, las granjas calificarían -como lo han hecho durante muchos años- para un tratamiento fiscal favorable en comparación con la mayoría de otros activos, pero la magnitud de dicho tratamiento favorable se reduciría considerablemente.
Pregunta: ¿Qué argumentos económicos, si los hay, se pueden presentar a favor o en contra del tratamiento favorable de las granjas en el contexto del impuesto de sucesiones de un país? Por favor, note que no estoy preguntando sobre las propuestas específicas del Reino Unido.
Mis pensamientos
Puede ser útil dividir la pregunta en dos partes: a) argumentos a favor o en contra del tratamiento favorable de activos empresariales productivos en comparación con otros activos, principalmente propiedades residenciales y activos financieros pero también otras posesiones privadas incluyendo bienes domésticos, vehículos, joyas, obras de arte, etc.; b) argumentos a favor o en contra del tratamiento favorable de las granjas en comparación con otros activos empresariales productivos.
Sé de dos argumentos principales a favor de un impuesto de sucesiones: a) mitigar, con el tiempo, las diferencias extremas de desigualdad; b) recaudar ingresos para ayudar a financiar el gasto público. Ninguno de estos argumentos parece proporcionar una justificación para tratar a las granjas de manera diferente a otros activos.
Puedo ver un argumento a favor de apoyar activos empresariales productivos en sectores que producen bienes esenciales, para evitar una excesiva dependencia de las importaciones que podrían estar en riesgo en caso de crisis internacional o simplemente cambios en los mercados internacionales. Estos sectores incluirían granjas productoras de alimentos, pero también aquellas que producen otros bienes esenciales como energía. Sin embargo, una política para apoyar esos sectores idealmente se dirigiría a la propia actividad productiva, no a la propiedad de los activos (las ventas forzosas de tierras de cultivo para pagar impuestos de sucesión no impedirían que las tierras continuaran siendo cultivadas por los nuevos propietarios). Otros instrumentos, como un subsidio relacionado con la producción, parecerían ser medios más efectivos de apoyo que el tratamiento favorable de los impuestos de herencia.