Tiene usted razón: en las circunstancias descritas, las molestias a los vecinos constituyen una externalidad negativa del consumo.
He intentado imaginar por qué alguien podría pensar que la externalidad está del lado de la producción. Es posible que pensara en espectáculos pirotécnicos comerciales, organizados a gran escala y con espectadores que pagan por la entrada. En ese caso, la organización de los espectáculos sería en sí misma una actividad de producción, y sería correcto atribuir una externalidad derivada de cualquier molestia a los vecinos a la producción, y no al consumo pasivo de los espectadores. Pero, evidentemente, ese no es el escenario especificado en la pregunta 3. El lanzamiento de fuegos artificiales por parte de personas en sus patios traseros para sí mismos y quizás para su familia y amigos es claramente consumo. Es cierto que implica actividad, pero también lo hace gran parte del consumo, por ejemplo cocinar alimentos comprados, consumir gasolina al conducir.