Supongo que, al igual que la mayoría de las campañas ofrecidas por los empresarios, esta campaña está gestionada por United Way o tiene una estructura similar.
Su principal ventaja para el empresario es que le permite presumir de lo socialmente responsables que son él y sus empleados, y quizá animar a hacer donaciones benéficas a quienes de otro modo no se lo plantearían. Y, aunque no es habitual que estas campañas sean de contrapartida, la empresa puede hacer una donación importante y pagar los gastos generales de la campaña para que todo el dinero vaya a parar a las organizaciones benéficas.
La principal ventaja para el empleado es que, como se deduce de la nómina, no tiene que acordarse de nada ni ocuparse de nada; eso es cómodo y, para algunos, la deducción de la nómina es una herramienta presupuestaria útil para asegurarse de que no cambian de opinión a lo largo del año.
La ventaja secundaria para el empleadoee es esencialmente la diversificación. United Way y otras organizaciones similares harán llegar fondos a organizaciones que quizá ni siquiera sepas que existen, ayudando a personas con problemas que quizá nunca te habrías planteado. Si quieres hacer algo por la sociedad sin hacer toda la investigación para decidir cuáles son tus problemas y en quién confías para abordarlos, esto también puede ser conveniente. Por otro lado, la campaña se centra a menudo en un subconjunto específico del universo caritativo; la campaña de mi empresa se centraba en organizaciones benéficas de "salud y servicios humanos", por ejemplo, donde la elección de cuáles son y cuáles no son elegibles depende de la categoría desgravable en la que operan. (Creo que nuestra SPCA local está en realidad constituida como organización de servicios humanos, defendible porque se ha demostrado que tener mascotas mejora la salud mental).
Tenga en cuenta que algunos programas de este tipo (no todos) ofrecen la opción de "elección del donante", que permite destinar una parte o la totalidad del dinero a organizaciones benéficas concretas en lugar de al fondo común. Suele haber un número máximo de franjas horarias que pueden utilizarse de ese modo; mi empresa nos permitía elegir ocho y fijar el porcentaje de nuestra deducción que se destinaría a cada una.
En general, mi planteamiento consistía en destinar todas mis grandes donaciones anuales recurrentes a esta campaña, por comodidad. Además, mi empresa me permitía fijar la deducción total en un porcentaje de mi salario, de modo que si me subían el sueldo donaba automáticamente más a estas organizaciones favoritas.
Es una herramienta. No estás obligado a usarla.
Hay que reconocer que la dirección a veces se pone un poco odiosa con lo de "Devuelve el formulario aunque digas que no", tanto para poder controlar si los anuncios sobre la campaña llegan a todo el mundo como un poco de presión de grupo para fomentar la participación. Pero "no, ya me encargo yo". IS una respuesta perfectamente razonable, y no dejes que nadie te diga lo contrario.
(Sí, he trabajado como encuestador en mi empresa, en la época en que esto se tramitaba mediante formularios de papel en sobres y no en línea, así que ya he oído la mayoría de las preguntas).