Los distintos regímenes pueden tener normas diferentes. Por ejemplo, algunos regímenes permitían cobrar la pensión a los 50 años en lugar de a los 55, y si usted se afilió a uno de esos regímenes, su derecho a hacerlo sigue existiendo. Si se traslada desde un régimen de este tipo, perderá ese derecho y no podrá cobrar la pensión hasta los 55 años. Otras normas también pueden ser diferentes.
Usted o su asesor financiero deben comparar las condiciones de todos los regímenes y determinar si hay alguna prestación que perdería y que le interesa. Está claro que si ya tienes 55 años o más, no te importa poder cobrar la pensión a los 50, por ejemplo.
Debe tener aún más cuidado si alguno de esos regímenes es de salario final (prestación definida) en lugar de compra de dinero (contribución definida) porque las condiciones son muy diferentes.
La principal razón para tener un único fondo es que es más fácil desde el punto de vista administrativo, ya que sólo tiene que ponerse en contacto con una empresa para saber cuándo y cuánto dinero debe retirar de su pensión.
Más allá de eso, no podemos ofrecer asesoramiento individual, pero podrías encontrar un profesional cualificado que sí lo haga si crees que lo necesitas. No obstante, tendrá que pagar por ese asesoramiento.