En Estados Unidos, los bancos hacer invierten a veces en el mercado de valores, al igual que a veces prestan dinero a la gente. Sin embargo, sólo pueden invertir o prestar algunos de su dinero, y tienen que ser muy cuidadosos con los perfiles de riesgo de sus inversiones y préstamos. Tienen que mantener una cierta cantidad de dinero como efectivo; así, en el caso de Europa, el BCE.
Este artículo por ejemplo, habla de esto:
Los bancos se diferencian de otras instituciones financieras en parte por la estricta normativa que controla sus actividades. Aunque estas normas no prohíben a los bancos invertir en acciones, sí limitan la cantidad que pueden invertir. El objetivo de estas normas es garantizar que los bancos no arriesguen -y pierdan- demasiado en el mercado de valores, lo que podría perjudicar su capacidad para seguir operando y reembolsar a los depositantes.
Las normas bancarias federales limitan la cantidad de acciones que los bancos pueden invertir, la cantidad de efectivo que deben tener a mano para cubrir las retiradas de los clientes e incluso el riesgo que pueden asumir con sus inversiones. Por ello, los bancos suelen evitar las acciones de alto riesgo o muy volátiles. En cambio, los bancos utilizan las acciones para completar, o diversificar, sus fuentes de ingresos.
Algunos europeos central los bancos incluso invierten en acciones. Véase este artículo sobre esta práctica en 2018:
El banco suizo, por el contrario, parece actuar más como un inversor individual agresivo: ha estado comprando acciones porque es ahí donde se puede ganar dinero. Sin que muchos inversores estadounidenses lo sepan, el Banco Nacional de Suiza es un importante accionista de conocidas empresas estadounidenses como Amazon, Apple, Facebook y Microsoft. (En general, algo más de una cuarta parte del mercado de valores de Estados Unidos es propiedad de accionistas no estadounidenses, pero la elevada concentración del banco suizo es inusual).
Dicho esto, el objetivo de los tipos de interés negativos es animar a los bancos a no mantener demasiado dinero en efectivo, ya que los bancos pueden mantener, y de hecho lo hacen, más de lo que se les exige si creen que es la mejor estrategia en ese momento (si están preocupados por una recesión, por ejemplo, o simplemente no tienen grandes oportunidades en ese momento). Véase, por ejemplo este artículo :
La teoría es que los bancos comerciales se verán disuadidos de mantener grandes saldos en el banco central y, en su lugar, prestarán dinero a las empresas y los consumidores que, a su vez, lo gastarán. Es probable que el aumento de los préstamos y del gasto impulse la actividad económica, lo que provocará crecimiento e inflación. De este modo, la política de tipos de interés negativos es considerada por muchos como una simple extensión de la política monetaria tradicional.