Dado que los talleres de chapa y pintura informan de las reparaciones de un coche a servicios como CARFAX, es prácticamente imposible ocultar el hecho de que su coche ha sufrido un accidente.
¿Tiene sentido no presentar un siniestro legítimo tras un accidente de tráfico para evitar una subida de tarifas o la cancelación de la póliza?
¿Las compañías de seguros tienen en cuenta esos registros (por ejemplo, CARFAX) a la hora de fijar el precio de las pólizas aunque no se haya presentado ninguna reclamación?