Edward Luttwak publicó un ensayo en 1994, titulado Por qué el facismo es la ola del futuro ; escribió en este ensayo:
En parte porque, con el cambio generacional, incluso los altos directivos pueden ahora trabajar ellos mismos con esas máquinas si lo desean, lo que les permite comprender sus usos, abusos y no usos; en parte porque los directivos más jóvenes se ven cada vez más obligados a utilizar esas máquinas en lugar de la ayuda y la compañía de los oficinistas;
entonces
y en parte porque las redes informáticas permiten a los directivos del nivel superior supervisar literalmente, en sus propias pantallas, el trabajo que hacen o dejan de hacer sus subordinados, dándole así la misma transparencia que al trabajo en cadena, con la misma visibilidad inmediata de los procedimientos ineficientes, Por todas estas razones, el tan esperado y retrasado aumento de la eficiencia del trabajo de oficina ha llegado por fin, exponiendo a los trabajadores de cuello blanco, hasta ahora más seguros, a las dislocaciones del lugar de trabajo, a los despidos masivos o, al menos, a la disminución de las perspectivas de empleo que han sido durante mucho tiempo la suerte de los trabajadores industriales de cuello azul en las economías maduras.
En los últimos años he oído hablar un poco del término "precariado" en el Reino Unido, lo que en cierto modo coincide con esta proyección; pero ¿se pueden poner cifras más firmes a este fenómeno?